jueves, 5 de octubre de 2017

Mi diario de aprendizaje flipped: capítulo 2. Mi primer intento de proyecto flipped

Voy a explicaros cómo ha sido mi primer esbozo de un proyecto flipped en el aula, teniendo en cuenta que soy tutora de un grupo de 25 alumnos de sexto de Educación Primaria a los que les doy clase la inmensa mayoría de las sesiones semanales.

Una vez metidos en situación y, con toda la terminología un poco más clara, lo primero que debemos hacer si queremos comenzar a invertir nuestra clases es plantearnos qué queremos lograr. Y para ello, hay dos preguntas fundamentales que debemos hacernos:

1. ¿Qué quiero que aprendan? (pregunta inicial)
2. ¿Qué quiero que consigan/hagan/construyan? (producto final)

Por un lado, la pregunta inicial debe plantearse siempre desde una perspectiva motivadora. ¿Cómo? Primero, escogiendo temáticas que despierten su curiosidad, que les llamen la atención. Además, planteándolo como un reto. Es una pregunta abierta que invita a la investigación, a la colaboración, al trabajo en equipo. De esta forma, pueden satisfacer su curiosidad con su propio trabajo de indagación, así como con el intercambio de información con el resto de sus compañeros.
Buscando una temática motivadora (en la que luego incluiremos todos los contenidos que nos interese trabajar, sean del área que sea) tenemos una gran parte del trabajo hecho. Será mucho más sencillo "engancharlos" e involucrarlos en su proceso de aprendizaje.Y no sólo eso, sino que entre ellos surgirán lazos afectivos más fuertes y sus niveles de comunicación, confianza y compromiso aumentarán notablemente.
Estaremos dando la oportunidad a todos nuestros alumnos de sentirse parte activa e importante del trabajo resaltando sus actitudes y aptitudes positivas y dándoles una parte de responsabilidad.


Por otro lado, tenemos que pensar en el producto final. Dicho producto puede ser cualquier cosa que imaginemos. Desde un plan de acción, o el prototipo de un invento, un mapa, una guía de viaje, construir una cápsula del tiempo, crear una campaña publicitaria, crear un recetario de cocina y un menú alternativo al del comedor escolar, etc. Las posibilidades son infinitas.
Para llegar a dicho producto, debemos desarrollar previamente una serie de actividades y tareas centradas en un tema común (pregunta inicial) encaminadas a conseguir la creación del producto.
El producto debe ser siempre real. Podremos ser todo lo imaginativos, originales, fantásticos, divertidos... que queramos ser en la creación de un producto, pero hay que hacer algo real. Como por ejemplo, una guía de viaje al Sistema Solar.


Una vez asentados los conceptos básicos, paso a contaros cuál ha sido el pequeño esbozo que he hecho de una actividad según el modelo flipped classroom.
Puesto que vivo desde que soy una niña en la ciudad trimilenaria de Cartagena y, dado que este año las fiestas de Cartagineses y Romanos han sido declaradas de Interés Turístico Internacional, pensé que este podría ser una buena excusa para crear un proyecto interdisciplinar para mis alumnos.

Como ya he dicho anteriormente, tengo una clase con 25 alumnos de 6º de primaria. Las áreas incluidas en este proyecto son: matemáticas, lenguaje y ciencias sociales (historia).
La pregunta inicial planteada ha sido: ¿Cartaginés o Romano? ¿Imaginamos cómo sería el plano de nuestra ciudad si viviéramos en Cartago Nova?
Como producto final, he pensado en que los alumnos elaboraran un mapa grande de la ciudad de Cartago Nova sobre el actual, en el que tendrían que cambiar la estructura/calles/edificaciones actuales por los que había en la época romana.

Este producto sería el resultado de las visitas de diferentes centros de interpretación de la ciudad (teatro romano, museo arqueológico, museo de arqueología submarina, barrio del foro romano, federación de tropas y legiones...) donde recibirían charlas, harían visitas guiadas y visitas teatralizadas llegando a "formar parte" de una tropa cartaginesa o una legión romana. Además, en clase y en casa visualizaríamos vídeos y llevaríamos a cabo diferentes actividades de gamificación en el aula. Del mismo modo, habría trabajo de investigación por parte de los alumnos.

He de decir que, al principio, cuando leí que una de las tareas que tenía que realizar era esbozar un proyecto flipped, se me encogió el estómago y sentí bastante vértigo (lo reconozco, a veces soy un poco agonías...) No tenía ni idea de por dónde iba a empezar. Ni siquiera me vi capaz de hacerlo.
Pero una vez me puse a leer todas las propuestas que mis compañeros de curso habían lanzado ya, así como las que se habían lanzado en ediciones anteriores, me relajé y pensé que podría hacerlo sin problema (con fallos y mejorable seguramente, pero podría hacerlo)
Así que la conclusión, una vez más, es que trabajar de forma cooperativa, ayudándonos unos a otros, es mucho más gratificante y satisfactorio. Dos cabezas piensan más que una, y doscientas más que dos. Así que juntos, somos mejores y más fuertes.
De momento, habiendo realizado una pequeña parte del curso, siento que he aprendido muchísimo de y con mis compañeros. Poder tener un espacio para compartir materiales, ideas, conclusiones, dudas, miedos y comentarios es mucho más que positivo.
Nivel de motivación para seguir avanzando: +11



Imágenes: http://unaescuelaunailusion.blogspot.com.es/2016/04/la-tela-de-arana-la-importancia-de.html
                  https://dribbble.com/shots/3269239-Moving-Solar-System
                  http://blog.dailyfreepress.com/2017/04/24/how-to-stay-motivated-for-summer/

No hay comentarios:

Publicar un comentario